El verano puede ser una de las épocas más disfrutables del año, pero para nuestro cabello, puede ser una de las más dañinas. El sol, el cloro de las piscinas, el salitre y las altas temperaturas son factores que contribuyen a que nuestro pelo se reseque, se debilite y pierda su brillo natural.
Por ello, para restaurar la salud de nuestro cabello, es esencial seguir una rutina post-verano que lo repare y lo nutra en profundidad. Aprovechamos a continuación, para ofrecerte un paso a paso de los mejores cuidados para que tu melena vuelva a lucir fuerte y brillante después del verano.
9 tips para recuperar la salud de tu cabello después del verano
Recuperar la salud de tu cabello después del verano es un proceso que requiere paciencia y constancia, pero con una rutina post verano adecuada puedes lograr que vuelva a estar brillante, suave y fuerte.
1. Corte de puntas: el primer paso para empezar de cero
El daño que ocasionan el sol y otros agentes externos suele manifestarse principalmente en las puntas. Estas se abren y se quiebran, haciendo que el cabello se vea apagado y sin vida.
Por eso, lo primero que se recomienda es hacer un corte de puntas. No necesitas cortar demasiado, solo lo necesario para deshacerte de las partes dañadas y promover el crecimiento de un cabello más sano.
2. Limpieza profunda: elimina las impurezas acumuladas
El cabello suele acumular residuos de productos, sal, cloro y suciedad durante el verano, por lo que es fundamental realizar una limpieza profunda al inicio de tu rutina post-verano.
Usa un champú clarificante para eliminar todos los residuos que se han acumulado en el cuero cabelludo y la fibra capilar. Es recomendable usar este tipo de productos una o dos veces al mes, ya que pueden ser un poco agresivos si se usan con demasiada frecuencia.
Tras la limpieza profunda, puedes alternar con un champú hidratante y nutritivo para restaurar la hidratación que el cabello ha perdido. Los champús que contienen aceites naturales como el de coco, argán y jojoba, son ideales para nutrir el cabello desde el lavado.
3. Mascarillas hidratantes: repara en profundidad
El sol y el agua salada deshidratan el cabello, haciéndolo quebradizo y opaco. Las mascarillas capilares son esenciales para restaurar la hidratación y reparar el daño estructural del cabello.
Busca ingredientes como:
- Aceite de argán: ayuda a restaurar la elasticidad del cabello.
- Aloe vera: hidratante natural que repara las fibras dañadas.
- Proteínas hidrolizadas: refuerzan la estructura del cabello.
- Queratina: ayuda a suavizar el cabello y reduce el encrespamiento.
- Extracto de vitaminas naturales: ayudan a reparar y acondicionar el cabello en profundidad.
Para obtener los mejores resultados, deja actuar la mascarilla durante 15-20 minutos bajo una toalla caliente, ya que el calor permite que los nutrientes penetren mejor en la fibra capilar.
Otra opción es aplicar una ampolla de rescate una vez por semana para reforzar la estructura del cabello, reparar las fibras dañadas y restablecer su hidratación.
4. Acondicionadores leave-in: protección diaria sin enjuague
Después de cada lavado, es fundamental aplicar un acondicionador leave-in (sin enjuague). Este tipo de productos no solo hidratan el cabello, sino que también lo protegen de agresiones externas como la contaminación, el calor de las herramientas de peinado y el daño UV.
Elige un acondicionador con protección térmica si sueles usar planchas o secadores, y asegúrate de que tenga protección solar para evitar daños futuros. Los productos con ingredientes ligeros como el aceite de semilla de uva o el pantenol son ideales porque no apelmazan el cabello.
5. Sérums y aceites: brillo y reparación al instante
Los sérums y aceites capilares son aliados perfectos para sellar las puntas, darle brillo instantáneo al cabello y controlar el frizz. El aceite de argán y el aceite de coco son excelentes opciones, ya que nutren el cabello sin dejarlo graso.
Aplica una pequeña cantidad en las puntas después de secar el cabello, o incluso sobre el cabello seco para dar un acabado brillante y sedoso.
Otra opción es usar un sérum reparador que contenga ceramidas. Este ingrediente crea una barrera protectora alrededor del cabello, ayudando a mantener la hidratación y a proteger contra el daño ambiental.
6. Tratamientos nocturnos: reparación mientras duermes
Los tratamientos nocturnos son una excelente opción para darle un plus de nutrición y reparación al cabello mientras duermes. Existen mascarillas y aceites específicos que se aplican antes de ir a la cama y se dejan actuar toda la noche.
Estos productos suelen tener una fórmula más ligera que no engrasa el cabello y permiten una reparación profunda sin necesidad de enjuagar al día siguiente.
Busca tratamientos con ingredientes como el ácido hialurónico y vitamina E, ya que son altamente hidratantes y reparadores.
7. Evitar el calor: descanso para el cabello
Después del verano, es fundamental darle un respiro a tu cabello y evitar las herramientas de calor tanto como sea posible. El uso frecuente de secadores, planchas y rizadores puede dañar aún más el cabello, especialmente si ya ha sufrido por el sol y el agua salada.
Opta por peinados naturales y secados al aire siempre que sea posible. Si necesitas usar herramientas de calor, asegúrate de aplicar un buen protector térmico previamente y no excedas la temperatura recomendada para tu tipo de cabello.
8. Alimentación e hidratación: belleza desde el interior
El cuidado del cabello no solo se trata de productos externos, sino también de lo que consumes. Para recuperar un cabello sano y fuerte, es importante mantener una alimentación equilibrada rica en vitaminas y minerales. Nutrientes como el zinc, la biotina y las vitaminas A, C y E son esenciales para el crecimiento y la salud capilar.
Además, mantener una buena hidratación es clave para que el cabello esté flexible y brillante. Bebe al menos 2 litros de agua al día para asegurar que tu cuerpo (y tu cabello) estén bien hidratados.
9. Cuidado personalizado según tu tipo de cabello
Finalmente, es importante recordar que cada tipo de cabello es diferente y puede necesitar cuidados específicos. Si tu cabello es rizado, es probable que requiera más hidratación y productos más ricos en aceites. Si es fino y lacio, necesitarás productos que nutran sin aportar peso.
Consulta con un estilista si no estás seguro de los productos más adecuados para ti y asegúrate de adaptar la rutina según las necesidades particulares de tu melena.
No obstante, siguiendo estos pasos de rutina post verano y utilizando los productos adecuados, podrás reparar el daño causado por el sol, el cloro y el agua salada y disfrutar de un cabello sano y lleno de vida durante todo el año. ¡Tu melena lo agradecerá!