Todos tenemos diferentes texturas capilares, longitudes y diversos matices que explican nuestras propias y únicas preferencias, que es lo que hace que la melena de cada persona sea tan distinta y particular. El cabello es realmente un factor enriquecedor de la belleza de uno mismo y es mucho más que lo que crece en nuestras cabezas: nos representa en gran medida como individuos.
Si bien el cabello, en general, no se puede ubicar en una categoría, los estilistas nos han enseñado que existen algunos "mitos generales" que se perpetúan constantemente y que necesitan aclararse, con el fin de tener el cabello más saludable posible. Lee a continuación los conceptos erróneos más comunes sobre el cabello para conocer estos mitos que no permiten que realicemos una buena práctica capilar.
Mitos e invenciones acerca del cabello
Cortar el cabello a menudo hace que éste crezca más rápido
Cortarte el cabello no afecta el crecimiento, ya que éste crece desde el cuero cabelludo. Sin embargo, los expertos recomiendan cortarlo cada seis u ocho semanas porque las puntas abiertas causan que el cabello se rompa, por lo que cuando las cortamos, el cabello parece más fuerte y saludable.
Al arrancarte una cana, te salen más
Este falso mito probablemente se originó porque las canas tienden a aparecer gradualmente, y una vez que notas una, empezarás a notar más y más. Del mismo modo, se dice que la formación de canas es una señal de que el cabello no se va a perder, lo que es también una falsa afirmación. La aparición de canas, prematura o posterior, debe ser tratada desde su inicio y es importante conocer su proceso de aparición y cómo actuar eficazmente desde el principio.
Las canas son cabellos que están perdiendo su contenido de melanocitos, que son las células productoras de la melanina, el pigmento oscuro responsable del color del cabello. Si se arrancan, un nuevo cabello crecerá en ese mismo folículo, pero seguirá siendo canoso ya que contendrá los mismos melanocitos en el bulbo piloso. Así, lo único que se consigue tras arrancar una cana de forma sistemática y repetitiva, es la posible cicatrización del folículo y consecuentemente la desaparición definitiva de ese cabello.
El champú hace que tu cabello se caiga
No culpes a la ducha: aunque las personas a menudo pierden cabello en ella, no significa que se deba asociar con el champú que utilizan. El problema es que si reduces el lavado en un esfuerzo por evitar la caída capilar, en realidad puedes empeorar el problema. La acumulación de aceite puede causar inflamación, lo que impide el crecimiento del cabello.
Aborda el problema real: si notas que tu cabello se está cayendo más de la cuenta, prueba con productos anticaída que estimulen el recrecimiento capilar y eviten la cicatrización de los folículos. Asimismo, utiliza un champú sin sulfatos y con ingredientes activos que promuevan la salud capilar y le aporten brillo y fuerza a tu cabello.
Cuanto más te cepillas el cabello, más saludable será
No tiene ningún valor cepillarse el cabello más de una vez al día. De hecho, un cepillado excesivo puede hacer más perjudicial que beneficioso. Cepillarse demasiado puede dañar la cutícula del cabello, que es la capa capilar protectora externa. Ésta es la primera barrera de defensa del pelo frente a agentes externos y protege las estructuras internas del tallo piloso, que son más delicadas, frente a las amenazas como el sol, la humedad, la contaminación o el viento.
El cepillado excesivo, así como la aplicación de demasiado calor, por medio de secadores, planchas de pelo y rizadores, agreden la cutícula. Los productos químicos, como los tintes o champús con sulfatos, también se suman y debilitan la cutícula, haciendo que el pelo sea más frágil y quebradizo.
En conclusión, cepilla tu cabello cuando tenga nudos, pero de lo contrario evita su excesiva manipulación.
Cambiar de champú es bueno para tu cabello
Está bien cambiar de champú, si te gusta probar distintos efectos y acabados (anticaída, voluminizador, reparador,…), sin embargo, usar el mismo champú cada vez que te lavas el cabello está igual de bien. Si tu cabello se ve bien con el efecto del nuevo champú, probablemente significa que te está gustando esta novedad: los champús tienen diferentes efectos, pero no es necesario cambiarlo a menos que quieras algo nuevo.
Es conveniente lavarse el cabello cada dos días
Inicialmente se decía que deberíamos lavarnos el cabello todos los días, después se dijo que era mejor lavárselo día sí, día no. Es mejor olvidarse de todas estas reglas de lavado capilar y prestar atención a la apariencia de tu cabello. Cada melena es diferente: si tu cabello es graso en las raíces, lávalo. De lo contrario, omite el lavado hasta que comience a sentirse grasiento. Las personas con el cabello seco puede que no requieran lavarse el cabello en varios días hasta que el cuero cabelludo empiece a sentirse grasiento.
El uso de gorras y sombreros puede causar pérdida capilar
La idea de que los sombreros cortan la circulación en el cuero cabelludo, causando pérdida de cabello, es un falso mito: la calvicie de patrón masculino es causada mayoritariamente por la genética, y se activa por otros factores como los altos niveles de testosterona y el estrés. La gente probablemente puede notar el pelo en sus sombreros y gorras y es por eso que se llega a esta falsa conclusión.
Sin embargo, el uso continuado de este tipo de complementos sí puede causar la obstrucción de los folículos, ya que éstos se encuentran poco aireados durante muchas horas, pero no es un factor determinante en la pérdida capilar.
¡Actúa en contra de estos mitos!
Si alguno o todos estos mitos te ha sonado familiar, es hora de abandonar estas invenciones y avanzar con mejores consejos para el cuidado del cabello que realmente funcionen. Cada textura y tipo de cabello requerirá ciertos ajustes en los regímenes de su cuidado, pero las bases del cuidado capilar son ciertas para todos, no se trata solo del cabello. El cuero cabelludo es una parte vital del cabello fuerte, brillante y lleno de vida.
Recuerda, compartir es bondadoso, pero la próxima vez que escuches a un compañero hablando de estos equívocos mitos, no tengas miedo en intervenir con tus conocimientos.